El animoso peleador sucrense Ángel Rodríguez fue derrotado con claridad por el indio Jai Bhagwan en la primera ronda de los 60 kilogramos en el XV Mundial de Boxeo, en un combate en el que la prisa y la falta de precisión también fueron enemigos del nacional. “Lamentablemente fallé. Es una derrota más, pero eso no quiere decir que no siga en el boxeo”, reflexionó en primera instancia el más joven de la tripleta de púgiles que nos representa en esta justa pero la impotencia en su rostro fue tan diáfana como las palabras con las que prosiguió: “Era un contrincante difícil de pegarle”.
La acción del combate encontró rápidamente al nativo de Irapa en ventaja de 1-0 tras un gancho de izquierda que no dejó dudas. Pero ese veloz impacto fue el único que hizo blanco claro en la humanidad del indio, quien de inmediato trazó distancia para aprovechar unos cuantos centímetros de más que le mantuvieron en dominio de la situación desde el primero hasta el último asalto.
Golpes en distancia larga y cambios de dirección hicieron mella en la concentración de Rodríguez, quien terminó el asalto abajo, 3-1.
“Salí a buscar mi pelea, a remontarla porque ya me habían dicho que iba por dos puntos abajo, la verdad no pude. El contrincante me supo pelear, supo que yo iba a buscar la pelea y me agarró. Sabía que iba a lanzarle golpes y cuando lanzaba dos, tres cuatro, él esperaba a que quedara desorganizado y me golpeaba”.
La explicación de Rodríguez se ajusta a la realidad. Con el sonido de la campana del segundo round, el tricolor salió a remontar pero con poca visión. El representante de India, aplicando maña y destreza, marcó cada vez que pudo tras varias retahílas de golpes que murieron en el aire o en su guardia.
Ya con la tarjetas en 7-1, las revoluciones al arranque del tercer round se desbocaron. “Me sentía bien para remontar la pelea”, agregó quien ayer, al igual que su compatriota Alfonso Blanco, estuvo en la esquina azul, pero del ring A. El deseo de Rodríguez se tradujo en un par de aciertos que le acercaron 7-3, pero a partir de allí el rival redobló la táctica del agarre que tan buenos dividendos le produjo en los tres minutos previos.
Sujeto cada vez que intentaba el combate adentro y desconcertado cuando lo buscaba afuera, un Rodríguez franco fue la presa en el descampado que Bhagwan encontró para cerrar la refriega 10-4 a su favor.
Como un eco al finalizar la entrevista en la zona mixta del Mediolanum Forum de Milán, el criollo siguió repitiendo la frase: “quedaba desorganizado, quedaba muy desorganizado…”.
La oportunidad italiana del ligero se cerró en nueve minutos, ahora debe afrontar otra preparación de meses con destino al Sucre boliviano, la ciudad sede de los próximos Juegos Bolivarianos en noviembre. Recuperar el orden será el primer paso para retomar su camino.
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