Ha transcurrido más de un año desde la última pelea importante de Héctor Manzanilla. En aquel 18 de agosto militaba en la categoría de los 54 kilogramos, se encontraba en los Juegos Olímpicos de Beijing y enfrentaba a Bruno Julie con la intención de entrar en las semifinales y, cuando menos, asegurar una medalla de bronce que le ha sido esquiva al pugilismo país desde el par que se colgaron Omar Catarí y Marcelino Bolívar en Los Ángeles 1984. Tras ese combate, junto al 13-9, todo se le vino abajo al tequeño. El peso se le hizo insostenible y cuando intentó ascender de categoría, hasta los 57 kilogramos, su hombro derecho le obligó a parar. Poco a poco, y llevado con mucho cuidado por sus técnicos, el valiente, tal y como suele describirlo su técnico Zaur Gvadzhava, está en el camino de retorno.
“Realmente me he sentido bien en los últimos entrenamientos, esperemos que suba al ring para ver cómo me siento ya peleando. Después que salga de esa primera pelea es que podré ver cómo podré desenvolverme en las que vienen”, destacó horas antes de que Alfonso Blanco y Ángel Rodríguez partieran rumbo a sus respectivos combates en el Mediolanum Forum, a los que él, acatando las indicaciones de su cuadra de descansar lo más posible, no asistió.
Los que describen el estilo de Manzanilla enfatizan que es un pelador que se entrega, que lucha sin miedo y que posee “un gran corazón” como afirma sin tapujo, Fran López, presidente de Feveboxeo, también presente en esta aventura del XV Mundial de Boxeo Amateur.
“Poco a poco él ha venido recuperando su ‘ojo de tigre’”, añade López, recurriendo al símil boxístico eternizado por la saga fílmica de Rocky e inmortalizado en esencia por la canción homónima y principal perteneciente a la banda sonora de la tercera entrega.
Recuperando lo perdido
Conversar con el Manzanilla de 2009 es enfrentar a un hombre que aún no pisa firme pero que no teme arriesgarse a transitar por el camino, en su caso, el de la exigencia propia de la alta competencia atlética, donde siempre ha amenazado con dar el gran guantazo.
Esta vez en la esquina roja le espera un contrincante de Armenia, Azat Hovhannisyan, que si bien no figura entre los primeros ranqueados del peso, viene de una escuela de tradición en el ensogado como la soviética. “Mental y físicamente estoy muy bien preparado. Antes de venir acá a Italia quería hacer un pre combate allá en Venezuela pero me dijeron que aguantara las ganas para cuando llegará aquí y la verdad estoy ansioso por ver cómo me va a ir”.
Para este jueves 3, a partir de las 3:30 pm (9:00 am HLV) sólo hay una certeza, sea cual fuere el resultado de la quinta refriega en el ring A, esa fecha y esos tres rounds serán registrados como el regreso de Héctor Manzanilla.
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