Alba Ortiz.- Gratamente impresionados se mostraron los asistentes a la apertura de la décimo segunda edición del Mundial de Softbol Venezuela 2010 que se realizó, este miércoles, en el nuevo estadio Independencia, ubicado en la Rinconada, Caracas.
Ni la lluvia fue obstáculo para que cientos de venezolanos se dieran cita en el recién inaugurado coso deportivo que sirvió de escenario para que la música, el color, el talento venezolano y la majestuosidad de un gran evento inaugural dieran inicio a la máxima fiesta deportiva del softbol.
La señora Rosa Noguera llegó a Caracas, proveniente de Puerto Ordaz, para apoyar a la novena criolla, que por vez primera enfrenta un Mundial en suelo criollo.
“Yo me vine desde Puerto Ordaz hasta Caracas sólo para ser parte de este importante evento deportivo. Estoy orgullosa de ser venezolana y por eso toda mi fe es para nuestras muchachas. Gracias a mi presidente Hugo Chávez, por darnos esta oportunidad. Qué viva Venezuela!”, exclamó Rosa.
Desde las imponentes gradas, que llevan por nombre a nuestros héroes indígenas (Tiuna, Guaicaipuro, Yare, Catia y Baruta.), la representante de la delegación China, Xu Min se mostró bastante complacida por la organización del evento.
“Mis compañeras y yo estamos contentas porque desde que llegamos al estadio y nos bajamos de los autobuses la gente nos recibió con mucha euforia”, dijo la jugadora asiática.
En cuanto al espectáculo que dio inicio a la cita mundialista, Xu Min dijo que fue un claro reflejo del calor y la alegría de los venezolanos.
Por su parte, Mayerlin Camacho vino desde las Mayas para presenciar lo que es capaz de hacer el venezolano cuando tiene un compromiso tan importante como albergar una competencia deportiva de talla internacional y con nivel mundialista.
“Desde que me monte en el autobús de la Sitsa (Sistema de Transporte Superficial), ingresé al estadio, me ubiqué en las gradas, disfruté la inauguración y el triunfo de Venezuela en su primer juego (contra República Dominicana), me sentí orgullosa de ser venezolana. Se nota el esfuerzo de todos. Esto sucede solamente en Revolución”.
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