Grecia reavivó sus opciones de clasificación para los octavos de final de Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010 al derrotar a Nigeria por 2-1. El partido, válido por el Grupo B, se jugó en el Estadio Free State de la ciudad Mangaung/Bloemfontein el jueves 17 de junio.
Desde el punto de vista emotivo, el duelo tuvo prácticamente todos los condimentos que un encuentro mundialista puede entregar. En el comienzo, los griegos ejercieron una asfixiante presión sobre los nigerianos, logrando por momentos reducir a sus dinámicos mediocampistas a su mínima expresión.
Sin embargo, tan sólo tres minutos después de que Konstantinos Katsouranis probara suerte casi desde mitad de cancha, obligando a Vincent Enyeama a retroceder rápidamente hasta su meta para contener el balón, Nigeria encontró la apertura del marcador. El autor fue Kalu Uche, quien vio como su centro frontal de un balón parado se transformaba en gol con algo de fortuna (0-1, 16’).
La tarde pintaba mal para Grecia, pero la expulsión de Sani Kaita al promediar la etapa cambiaría el panorama. Rápido de reflejos, Otto Rehhagel sacó a un defensor y puso a un extremo, Georgios Samaras, y de a poco los helenos fueron llevando a Nigeria contra su arco. Tras merodear varias veces la igualdad, a nadie extrañó que Dimitrios Salpingidis se diera el gusto de marcar el primer tanto de su selección en un Mundial, con un remate desde la puerta del área mayor (1-1, 44’).
Emociones por doquier
Si el primer tiempo había sido entretenido, el segundo lo fue más aún. Grecia mantuvo su vocación ofensiva pero chocó una y otra vez con Enyeama, quien realizó no menos de tres atajadas espectaculares. La mejor de ella fue los 59’ ante un remate a quemarropa de Georgios Karagounis que, de hecho, originó un contragolpe muy claro a favor Nigeria, desperdiciado increíblemente por Chinedu Ogbuke Obasi.
La insistencia de los helenos, paradójicamente, tuvo su premio cuando Enyeama no pudo rechazar con firmeza un disparo largo de Alexandros Tziolis y Vasileios Torosidis, con un toque corto, envió el rebote del arquero al fondo de las mallas (2-1, 71’).
Nigeria no se entregó, pero en inferioridad numérica, careció de profundidad para arrimar peligro genuino contra el área rival. Probó con centros cruzados y algunos remates de media distancia, pero jamás puso en serios aprietos al sobrio Alexandros Tzorvas. Si la victoria griega no fue más amplia se debió pura y exclusivamente a Enyeama, elegido a la postre el Jugador Budweiser del Partido.
De esta manera, Grecia no sólo se apuntó su primer triunfo en un Mundial, sino que está otra vez en carrera por un lugar en la próxima fase, el que deberá sellar el próximo martes 22 ante Argentina en Polokwane. Nigeria, en cambio, necesitará ese mismo día vencer sí o sí a la República de Corea en Durban y esperar que el resultado del otro partido la ayude.
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