La selección de boliche masculino derribó 6417 pines para superar a Colombia (6365) y Puerto Rico (6362) en una dura competencia que se extendió durante dos días en la Bolera del caribe, en Ponce.
“Fue una competencia muy dura, desde que llegamos y comenzamos las individuales, las competencias se han extendido hasta las 2 ó 3 de la mañana. Esta final la jugamos entre el viernes y hoy (sábado), aunque gracias a Dios siempre fue en la mañana”, explicó Luis Lander, quien junto a Luis Olivo, Ildemaro Ruiz, Reydner Chávez y Rafael Medina, pudo resistir el embate de los neogranadinos.
“Fue una final muy disputada, hasta el último tiro, pero este equipo está bien completo y aunque no hemos ganado tantos oros (2) hemos logrado meternos en casi todas las pruebas”, remató el jugador.
Condiciones adversas
La poca cantidad de canchas se convirtió durante este torneo en un escollo insuperable. “No sólo nos afectó a nosotros, recalcó Agustín de Faría, técnico de Venezuela, sino a todas las delegaciones. Los horarios fueron extenuantes”.
Hasta ahora, las cinco medallas de los bolicheros y bolicheras nacionales (2 oros, 2 platas, 1 bronce) les coloca en el segundo lugar en el medallero de la disciplina, por detrás de las 10 colombianas (3, 3 y 4).
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