Niños y adolescentes corren el riesgo de contraer enfermedades, a consecuencia de aguas putrefactas.
A diez mil bolívares asciende el costo de la reparación del sistema de alumbrado del Complejo Deportivo Arnaldo Arocha, que al parecer fue dañado cuando un grupo religioso intentó conectar un equipo de sonido cuando realizaba una verbena.
Así lo denunció Carelis Ortuño, usuaria y residente del bloque 21 de El Paso, quien resaltó que “ahora no podemos hacer ejercicios en la pista de atletismo, a ciertas horas, debido a la falta de iluminación desde el pasado 17 de julio, cuando el Idermi autorizó la celebración de un culto religioso”.
Por su parte organizaciones deportivas mostraron su desconcierto, “ya que uno de los equipos dañados cuesta Bs. 5 mil y no hay dinero para repararlo y menos un responsable del daño”, indicó un dirigente deportivo que prefirió no identificarse.
Vecinos no acatan normas
Algunos vecinos “entran como Pedro por su casa sin acatar las normas establecidas para el uso del campo de fútbol, cuando éste se encuentra húmedo, contribuyendo con su deterioro. No obedecen a los vigilantes e impiden el buen desarrollo de las prácticas deportivas”, advirtió un entrenador que exhortó a Henrique Capriles Radonski a cumplir con su promesa de colocar vigilancia policial en el recinto deportivo.
Aguas putrefactas se apoderaron del Ernesto Aparicio
América Cañas en compañía de Amanda de Chacón, residentes del bloque 15 y 16 de El Paso, respectivamente, denunciaron que cientos de niños están propensos a contraer enfermedades respiratorias y de la piel, producto de las malolientes aguas que emanan entre las gradas del campo de beisbol y la cancha múltiple, justo por donde transitan los deportistas para ingresar a ambas instalaciones.
Ray Rondon
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